miércoles, 3 de septiembre de 2008

MENDICIDAD INFANTIL

LA MENDICIDAD INFANTIL


Cuando estamos esperando nuestro carro en el paradero, cuando estamos en el carro que ha de llevarnos a nuestro destino, cuando cruzamos un puente peatonal, cuando estamos en el parque, cuando salimos a comprar, cuando salimos de cualquier establecimiento comercial, está esperándonos, esperando al peatón que se compadecerá de él y después de decir algunas “mentirillas blancas”, como se lo dijo su progenitor (ora) para “que pueda comer”, nos pedirá insistentemente que le “regalemos unas monedas”, luego de conseguir su inocente objetivo la persona que lo “entrenó” también estará cumpliendo su “objetivo”, le quitará el dinero que le hemos dado y lo gastará en drogas, en alcohol o entras cosas en la que nosotros los adultos somos expertos, y si sobra le comprará al ingenuo niño una galletita con una gaseo y es que claro no puede darle más por que si los peatones lo ven bien alimentado posiblemente ya no le quieran dar más “moneditas”.


Así es, vivimos rodeados de niños que se dedican a la mendicidad, niños que a las 8 de la mañana en lugar de encontrarse en su centro educativo o tomando su desayuno en casa, se encuentran “trabajando” supliendo muchas veces el trabajo que debería realizar ese padre o madre irresponsable que lo trajo al mundo, esa madre que sin escrúpulo alguno expone a sus hijos a merced de delincuentes y pervertidos sexuales (que últimamente sobran en nuestro país) no es posible que la raza humana se haya degenerado tanto al extremo de esperar que sea el Estado quien de leyes para proteger a nuestros hijos de nosotros mismos, cuando deberíamos nosotras las madres cuidar y proteger a nuestros hijos con la vida misma.

La ministra de la Mujer ha tenido través del programa Construyendo Perú buscará ofrecer un trabajo al padre o a la madre de aquel niño que sea rescatado ejerciendo un trabajo en la calle, pero eso no es todo, el colmo es que estos supuestos padres deberá firmar un contrato en el que se comprometen a no mandar a los hijos a trabajar, ¿qué? Estamos diciendo “si tratas bien a tus hijos y respetas SUS DERECHOS te damos trabajo”? es el colmo NOSOTROS COMO PADRES LE DEBEMOS CUIDADO A NUESTROS HIJOS, Y NO SOLO A NUESTROS HIJOS, TAMBIEN A CUALQUIER NIÑO, “Los niños son el futuro del país” pisoteamos esa frace una y mil veces cuando vemos que una niño está siendo maltratado por sus padres y no sólo fisica sino psicológicamente y nosotros no hacemos nada, con decir “no te metas” o “ellos saben lo que hacen” “son sus hijos” no, señores LOS NIÑOS NO LES PERTENECEN A SUS PADRES, NO SON OBJETOS, LOS NIÑO SON SERES HUMANOS QUE GOZAN DE TANTO O MÁS DERECHOS QUE NOSOTROS así que la próxima oportunidad que veamos a un niño siendo insultado o golpeado o utilizado denunciemos a la policía del distrito avisemos esto no puede quedar así.

La ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Susana Pinilla junto con el grupo de rock El Tri de Mexico visitaron el albergues del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES).

El Tri apoyará la campaña de difusión para la erradicación de la mendicidad infantil. Como se recuerda, desde febrero pasado, el MIMDES organiza intervenciones con la finalidad de rescatar a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación de mendicidad en las calles de Lima y algunas ciudades del interior del país.


En lo que va del año y con el apoyo de la División de Familia de la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, se ha logrado rescatar a un total de 210 niñas y niños menores de 12 años de edad, de los cuales 46 fueron recuperados en la ciudad de Arequipa. De estos menores, un 83% se encuentra bajo el cuidado de su propio hogar y sólo el 14% con mediad de protección integral en Inabif.


Me gustaría compartir este documento que se encuentra en la página de Acción por los Niños:


Buscan erradicar trata de personas con fines de mendicidad infantil


A pesar que los grupos de mendigos se desplazan de manera desorganizada, la mendicidad a nivel mundial se ha reproducido al punto que hoy forma parte del negocio de la explotación infantil con un movimiento anual de 29.375 millones de dólares en el mundo.

En nuestro país se han identificado casos de grupos de niños, niñas y adolescentes mendigos dirigidos por adultos que lucran con esta actividad que vulnera los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Existen padres que hacen profesionales a los hijos en el arte de la mendicidad, cumpliendo los menores una función de seducción sobre la actitud de los ciudadanos. La presencia de la madre o mujer impostora con niño es más elocuente, más sensible para el reclamo social de la limosna, por ello, la representación de las mujeres en el ejercicio mendicante es mayor que la de los varones.

Los niños, últimas víctimas de la manipulación familiar, son el grupo sobre el que se sustenta la mendicidad organizada. El componente infantil en la mendicidad familiar es preponderante, es el elemento básico que activa la atracción de la limosna, por ello, se explota, especialmente, a los niños de edades comprendidas entre los dos y los cinco años, e incluso, a los niños en edad lactante pues facilitan más todavía la actitud lastimera.

La mendicidad es producto y consecuencia, entre otros factores de riesgo, de la marginación económica. Aun siendo una actividad improductiva está inserta en el sector de la economía como la más residual y precaria. La limosna constituye un fenómeno reproductor de la mendicidad, en tanto que posibilita un efecto continuista. Las personas que donan limosnas satisfacen la necesidad momentánea del mendigo, y, al mismo tiempo, favorecen al lucro de quienes están tras de los grupos de mendigos.


Acción por los Niños, en el marco del Programa contra la Trata de Menores con fines de Explotación Laboral y Mendicidad y la Ley Nº 28190, ley que Protege a los menores de edad de la mendicidad, invoca a la ciudadanía a participar en la erradicación de este delito. Es deber de los padres impedir que este delito ocurra y es responsabilidad de todos evitarlo, por eso los ciudadanos que sean testigos de estas practicas deben denunciarlo.


Fuente: Acción por los Niños

Fecha: 13 de febrero del 2008



De la misma manera comparto la LEY Nº 28190


LEY QUE PROTEGE A LOS MENORES DE EDAD DE LA MENDICIDAD


Artículo 1.- Objeto de la Ley

La presente Ley tiene por finalidad proteger a los niños y a los adolescentes que practiquen la mendicidad, ya sea porque se encuentren en estado de necesidad material o moral o por ser obligados o inducidos por sus padres, tutores, curadores u otros terceros responsables de su cuidado y protección.

Artículo 2.- Ámbito de aplicación

Entiéndese por mendicidad la práctica que consiste en obtener dinero y recursos materiales a través de la caridad pública. En el caso de los niños y adolescentes esta práctica causa daños irreparables en su identidad e integridad, afecta sus derechos fundamentales y los coloca en situación de vulnerabilidad y riesgo.

Artículo 3.- Adopción de medidas y acciones del Estado

Para erradicar la práctica de la mendicidad por parte de niños y adolescentes, es responsabilidad del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social - MIMDES a través del organismo especializado correspondiente, adoptar medidas inmediatas y ejecutar programas de prevención, para el resguardo de la integridad física y moral de los niños y adolescentes que practican la mendicidad y de ser el caso coordinará con el Ministerio Público, la Policía Nacional y el Poder Judicial, que dispondrán de lo necesario para la aplicación de las sanciones previstas en el Código Penal en contra de los adultos que hayan fomentado tales conductas.

Para el logro de los objetivos de la presente Ley, además de las acciones preventivas, adoptará las siguientes medidas:


a. Retiro de la calle y resguardo provisional de los niños y adolescentes que practiquen la mendicidad.

b. Adopción de las medidas necesarias para que el Juez Competente proceda a la notificación de los padres de aquellos que hayan sido ubicados practicando la mendicidad, a fin de que adopten medidas para evitar esta práctica, así como el seguimiento de estas recomendaciones.

c. Resguardo de los niños y adolescentes cuyos padres no adopten medidas para evitar que practiquen la mendicidad, previa autorización del Juez del Niño y del Adolescente, así como el inicio de las acciones legales necesarias contra dichos padres.

d. Realización de exámenes a cargo de profesionales de la salud, a fin de prevenir la existencia de daño físico o moral derivado de la práctica de la mendicidad, así como la adopción del tratamiento correspondiente.

e. Desarrollar programas de apoyo y reinserción familiar y escolar para niñas, niños y adolescentes que practiquen mendicidad.


Artículo 4.- Acciones de la sociedad


Los Gobiernos Regionales y Locales contarán con Comités de Participación Pública y Privada, convocando a las personas e instituciones de la sociedad civil que desarrollen actividades y programas a favor de los niños y adolescentes, con la finalidad de elaborar políticas de apoyo y cuidado a favor de éstos.


Estos Comités desarrollarán las labores de prevención previstas en la presente Ley y promoverán, apuntando a la unidad de acción, la participación de la sociedad en la erradicación de la mendicidad de los niños y adolescentes, el cuidado de la integridad física y moral de los niños que la practiquen, así como las sanciones en contra de quienes la promuevan.


Los Comités también velarán para que los niños y adolescentes rescatados de la mendicidad sean directamente atendidos por los programas de apoyo alimentario y de cuidado de la salud y educación que desarrolla el Estado.


DISPOSICIONES FINALES


Primera.- Modifica el artículo 40 del Código de los Niños y Adolescentes

Modifícase el artículo 40 del Código de los Niños y Adolescentes en los términos siguientes:


“Artículo 40.- Programas para niños y adolescentes que trabajan y viven en la calle


Los niños y adolescentes que trabajan participarán en programas dirigidos a asegurar su proceso educativo y su desarrollo físico y psicológico.


Los niños y adolescentes que viven en la calle tienen derecho a participar en programas de atención integral dirigidos a erradicar la mendicidad y asegurar su proceso educativo, su desarrollo físico y psicológico.


El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, en coordinación con los Gobiernos Regionales y Locales, tendrá a su cargo la promoción y ejecución de estos programas, los cuales se desarrollan mediante un proceso formativo que incluye el fortalecimiento de sus vínculos con la familia, la escuela y la comunidad.”



Segunda.- Modifica el artículo 128 del Código Penal


Modifícase el artículo 128 del Código Penal, en los términos siguientes:


“Artículo 128.- El que expone a peligro la vida o la salud de una persona colocada bajo su autoridad, dependencia, tutela, curatela o vigilancia, sea privándola de alimentos o cuidados indispensables, sea sometiéndola a trabajos excesivos, inadecuados, sea abusando de los medios de corrección o disciplina, sea obligándola o induciéndola a mendigar en lugares públicos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.


En los casos en que el agente tenga vínculo de parentesco consanguíneo o la víctima fuere menor de doce años de edad, la pena será privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.


En los casos en que el agente obligue o induzca a mendigar a dos o más personas colocadas bajo su autoridad, dependencia, tutela, curatela o vigilancia, la pena privativa de libertad será no menor de dos ni mayor de cinco años.”



Tercera.- Ejecución de programas y medidas


A efectos de poder ejecutar los programas y medidas previstos en la presente Ley, el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social - MIMDES coordinará con las diversas dependencias de la Administración Pública, con los Gobiernos Regionales y Locales, con instituciones de la sociedad civil, con organismos internacionales y con organizaciones públicas y privadas.



Cuarta.- Reglamentación


La presente Ley se reglamentará en un plazo de 60 días hábiles a partir de la publicación en el Diario Oficial El Peruano.



Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.


En Lima, a los veintiséis días del mes de febrero de dos mil cuatro.



DENUNCIA LA TRATA, EL ABUSO Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL.



CON TU AYUDA PODEMOS HACER UN MEJOR PAÍS PARA NUESTROS NIÑOS


http://www.accionporlosninos.org.pe/denuncia.htm



Fotografía tomada de: http://mezvan.blogsome.com/2006/04/11/contra-la-mendicidad-infantil/

Desórdenes infantiles sí pueden tratarse con éxito

Desórdenes infantiles sí pueden tratarse con éxito


Al parecer tenía un problema de autismo, pero el doctor Pérez nunca pudo saber qué le ocurría a Marquito, porque no llegó a hacerle el diagnóstico. El adulto bien presentado que acompañaba al pequeño era su seguridad. Los padres le respondieron que no podían ir porque trabajaban. Nunca más vio al menor.


El neurólogo Hugo Díaz sostiene que uno de los principales problemas para que la atención de los desórdenes del desarrollo infantil sea exitosa es la evolución de la crianza de la infancia. El retardo mental, autismo o dificultades en la atención son cada día más visibles en nuestra sociedad al punto que hoy se realizan un mayor número de diagnósticos.


Empero, Díaz asegura que la mayoría de padres no asume la responsabilidad de hacerse cargo de la recuperación de sus niños.


El profesional, quien es también responsable del área médica de la institución Arie, organización líder en el campo de la salud y rehabilitación infantil, revela que cuando se les comunica que sus hijos no tendrán un desarrollo adecuado, o que no podrán vincularse apropiadamente con otros niños, las respuestas son dramáticas.


Pero el verdadero drama, explica, es que los padres de familia no están presentes en el tratamiento y la rehabilitación de los hijos por sus múltiples actividades, y por su incapacidad de organizarle su vida externa como se les recomienda.


Quienes se hacen cargo, cuenta Díaz, son los abuelos o las nanas; pero los padres son quienes deben ser el soporte para regular la severidad del trastorno que tiene su hijo o hija, por eso su presencia en la atención y tratamiento es fundamental.


“Los padres se sienten culpables, algunos cambian, otros tardan o simplemente no lo asumen. Y es que su estado emocional es importante. No es igual una madre de familia con buen ánimo y una relación de pareja estable, que una sola, sin soporte social y familiar, y con poca capacidad de darle a su pequeño lo que necesita.”


Otro aspecto es que una buena parte del problema radica en la dificultad de los adultos a ser padres, y perpetúan las formas cómo fueron criados. Eso es grave.

Relevante es también la condición social de la familia. Si ésta es pobre, los problemas serán más severos. Por un lado, no accederá a información para enfrentar el problema, y por otro no tendrá recursos para terapias.


Cuestión de método

A este cuadro descrito por el neurólogo se suma que la escuela privada y pública expulsa a los que no cumplen con el modelo educativo, y les trasladan a los padres la responsabilidad que les compete asumir.


Díaz asegura que existen niños que tienen déficit de atención, pero desarrollan su capacidad intelectual con normalidad y aprenden en un modelo educativo convencional. Los casos severos necesitan de mucho entrenamiento para hacerlo un modelo inclusivo.


“Las metodologías de atención son diversas, y unas pueden ser más efectivas que otras. Lo cierto es que deben articularse”, refiere Díaz.


Otras causas

Las opciones alternativas consideran que los desórdenes infantiles se producen por dietas, alimentos o vacunas que contienen elementos tóxicos; e incluyen en este diagnóstico el autismo o el déficit de atención como si los explicara la misma causa.


El especialista sostiene que no reconocen que existen causas sociales, como si los adultos, la familia y el entorno de los niños no tuvieran que ver con el problema.


El problema es que que no ha sido demostrado.

En el caso de las vacunas, las investigaciones en países donde se dejó de usar el preservante que se creía era la causa de los desórdenes demostraron que la incidencia del autismo se mantiene exactamente igual y que no hay relación alguna.


El Peruano

Fecha:02 de setiembre del 2008